miércoles, 11 de julio de 2012

Al borde de la muerte

El marido había estado en coma. Había salido y entrado en ese estado muchas veces, durante meses y aún así, su mujer permaneció a su lado todos y cada uno de esos días.

El día que despertó definitivamente, pidió a su mujer que se acercase y con lágrimas en los ojos, le dijo:

- ¿Sabes qué? Siempre has estado a mi lado en los peores momentos; cuando me despidieron del trabajo, me diste ánimo... cuando mi negocio quebró, estuviste ahí... cuando me dispararon, también estuviste a mi lado... cuando perdimos la casa, te quedaste conmigo... cuando mi salud empezó a decaer, estabas ahí mismo, a mi lado... ¿Sabes una cosa?

- ¿Qué, querido?- preguntó ella sonriendo suavemente, con ojos brillantes, a medida que su corazón se aceleraba desbordante de ternura.

- Pa'mi que eres gafe...

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