domingo, 31 de marzo de 2013

La oveja negra


Con mucha calma


sábado, 30 de marzo de 2013

¡Sonríe!


Las 10 palabras más usadas por las mujeres

1) BIEN: esta es la palabra que usan las mujeres para terminar una discusión cuando creen que tienen razón y tu tienes que quedarte callado. 

2) 5 MINUTOS: si la mujer se está vistiendo significa media hora. Si tu estas jugando al playstation o viendo el partido y tienes que salir con ella o hacer otra cosa que ella quiere, son sólo 5 minutos. 

3) NADA: La calma antes de la tempestad. Quiere decir algo… y deberias estar alerta. Discusiones que empiezan con NADA normalmente terminan con BIEN (mira el punto 1). 

4) HAZ LO QUE QUIERAS: es un desafío, no un permiso. No lo hagas. 

5) GRAN SUSPIRO: es como una palabra, pero no verbal. Muy a menudo los hombres no lo saben interpretar. Un GRAN SUSPIRO significa que ella piensa que eres un idiota y se pregunta por que está perdiendo su tiempo peleando contigo discutiendo sobre NADA (mira el punto 3). 

6) OK: Es una de las palabras más peligrosas que una mujer puede decir a un hombre. Significa que una mujer necesita pensar muy bien antes de decidir cómo y cuando hacértelas pagar.. 

7) GRACIAS: Una mujer te agradece; no hagas preguntas o no te desmayes; quiere sólo dar las gracias (pero si dice MUCHAS GRACIAS es puro sarcasmo y no te está dando las gracias de verdad). 

8) COMO QUIERAS: es el modo gentil de la mujer para decir ¡¡¡vete a la mierda!!!! 

9) NO TE PREOCUPES QUE YO LO HAGO : otra frase peligrosa. Significa que una mujer pidió a un hombre algo algunas veces, pero se tuvo que dar por vencida y hacerlo ella misma. Esto llevará al hombre a preguntarse ¿pero que he hecho de malo? La respuesta de la mujer es el punto numero 3. 

10) ¿QUIEN ES?: esta es solo una simple pregunta, pero recuerda que cada vez que una mujer te pregunta 'quien es' en realidad te está preguntando: ¿QUIEN ES ESA PUTA Y QUE ES LO QUE QUIERE CONTIGO????!!!!!!!' Ojo con lo que contestas.

martes, 26 de marzo de 2013

En un avión

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el de Economía, Luis de Guindos, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella y el presidente, Mariano Rajoy, sobrevuelan España en un jet.

Montoro se vuelve hacia De Guindos y con chulería le dice: “¿Sabes? Yo podría tirar un billete de 500 euros por la ventana y hacer muy feliz a una persona”.

De Guindos le contesta: “¡Claro! Y yo podría tirar 10 billetes de 50 euros por la ventana y hacer felices a 10 personas”.

Para no ser menos, Botella dice: “Y yo podría tirar 100 billetes de 5 euros por la ventana y hacer felices a 100 personas”.

Entonces Mariano Rajoy, entrando al juego, dice: “Pues yo podría tirar 500 monedas de euro por la ventana y hacer felices a 500 españoles”.

El piloto suspira y le dice al copiloto:

"¿Oyes a esta banda de arrogantes de aquí detrás?. No se les ocurre pensar que yo podría tirar a cuatro tontos por la ventana y hacer felices a millones de personas...."

La que se le viene encima


viernes, 15 de marzo de 2013

Literatura erótica


Mi mujer está en el feisbuq


Mi mujer ya está en el “feisbuq” y hemos decidido comunicarnos a través de él. El otro día escribió que iba a poner lentejas y yo le contesté: me gusta. 
Han dicho que es en verano cuando más trifulcas matrimoniales hay y nosotros hemos encontrado una solución a nuestros problemas conyugales en las nuevas tecnologías. Nada de broncas. Todo a través de mensajitos. 
También hemos descubierto que es muy bueno para la pareja el “wasas” ese de los cojones. Vamos a un bar y yo le escribo: «¿Qué vas a tomar?» Y ella me contesta: «Una cerveza». Entonces llamo al camarero y le digo:
-Oiga, por favor, pónganos dos cervezas. 
Pero es que también nos hemos abierto una cuenta en el “tuiter” y en 140 caracteres somos capaces de resumir una situación. A mí me va muy bien porque antes la única que hablaba era ella. Ahora, gracias al “tuiter”, puedo meter baza. Las conversaciones son de lo más divertidas. Nos contamos cosas y nos preguntamos sobre lo que vamos a hacer al día siguiente o sobre lo que nos parece el vecino. El otro día, el modelo que llevaba una conocida nuestra de la “urba” fue “trending topic” en nuestra cuenta particular.
-¿Te diste cuenta de como iba la Cuqui la otra noche?
La Cuqui, aclaro, está como un tren. Esa noche a la que se refería mi mujer iba con una minifalda que parecía un cinturón ancho. Se le veían hasta las bragas. Yo le contesté en otro mensaje:
-No me fijé.
-¿Que no te fijaste? Se te salían los ojos.
Esta conversación, a viva voz, había terminado en trifulca matrimonial. Pero con las nuevas tecnologías la comunicación es mucho más manejable, no te exaltas así como así. 
La noche que fue nuestro aniversario de boda, la invité a cenar (a mi mujer, no a la Cuqui, ¡que más quisiera!) a un sitio muy romántico, con velitas y todo en la mesa. Sacamos nuestros ipad correspondientes
y nos pusimos a enviar mensajes como posesos. Cuando nos trajeron la comida y comenzamos a comer, le chateé:
-Está buenísimo este bacalao frito.
Y ella me puso:
-Me encantan las cocochas.
Nos recordamos a través del “wasas” cómo nos conocimos y aquella noche en que me la llevé al río creyendo que era mozuela. También hablamos de nuestros hijos. Tenemos dos y han volado del hogar.

Uno de mis deseos es comer una noche con mis hijos y con sus respectivas parejas. Los seis chateándonos entre nosotros. Debe ser la repera. Al principio yo era un enemigo de que mis hijos estuvieran en la mesa utilizando constantemente el ipad, hasta que me di cuenta de mi error. Un día, harto de que me ningunearan, les puse en la puerta del frigorífico un papel que decía: «Hola, soy vuestro padre. Podéis encontrarme en el Facebook». Santas palabras. Al otro día hablé con ellos a través de la red social más de lo que lo había hecho en los dos últimos años.  El día el que se inventen echar un polvo a través del ipad será tremendo. Yo no quiero morirme sin probarlo.

lunes, 11 de marzo de 2013

A la carta


Tipos de parejas


Soy una firme defensora de la pareja, tanto es así que ya he tenido siete. Y como comprenderán, a estas alturas, me he convertido en una experta. Yo, en el momento en el que veo una pareja, le echo el ojo... y me equivoco poco, ¿eh? Las tengo clasificadas. Verán.

Una de las más comunes es la pareja Milli-Vanilli, también conocida como Pin y Pon. Seguro que conocen a alguna pareja perfectamente integrada. Todo lo hacen juntos, son el Dúo Dinámico. Acaban pareciéndose el uno al otro, incluso físicamente. Como hacen los mismos gestos, les salen las arrugas en los mismos sitios. Este tipo de pareja se reconoce fácilmente: se compran dos chándals exactamente iguales, la única diferencia es que el color fosforito de las zapatillas de ella es rosa y el de él es verde. Además siempre hablan en plural, como el Papa: "Nosotros no somos muy de pescado", "En casa somos todos muy frioleros" "A nosotros nos gustan mucho los documentales, nos los vemos todos".

Otro tipo frecuente es la pareja Esteso-Pajares. Tienen un espectáculo cómico perfectamente preparado para cuando sales con gente. Uno es el Tonetti serio y el otro el gracioso, uno le da pie al otro para que cuente los chistes:
- Para esto, mi Mariano, escuchad, escuchad que os vais a tronchar, ya veréis, es buenísimo. Mariano, cuéntales lo que te pasó cuando confundiste el champú con el matarratas, que decías, no hace espuma, no hace espuma... Es que a Mariano le pasa cada cosa...

En todas las pandillas hay una pareja caracol. Son las que están todo el día baboseándose. Su afán es demostrar al mundo lo mucho que se quieren. Si van a una cena y les sientan separados, se desesperan y entrelazan los pies por debajo de la mesa. Tienen palabras secretas que sólo les hacen gracia a ellos. Él dice:
- Cajonera.
Y ella le responde:
- Grapadora.
Y los dos se mueren de risa.

De las más conocidas es la pareja madre-hijo. Cuando salen a cenar con los amigos, si él pide una Coca-Cola, ella dice:
- Chato, no deberías pedir Coca-Cola, que te da gases...
Y dirigiéndose a los demás, aclara:
- No sabéis como se pone, se hincha como un zeppelín y, como no los puede echar...
Y si al elegir los platos él pide espagueti a la marinera, ella le recrimina:
- Pero Paco, si no te gustan.
- Pues entonces póngame ravioli. ¿Cariño, a mí me gustan los raviolis?

La antítesis de esta pareja es la pareja profesor-alumna: ella suele ser bastante más joven que él, él bastante más cargante que ella; a ella le encanta la cultura de él, a él le encantan las tetas de ella.

También existe un tipo de pareja que podríamos denominar Elena Ochoa: están deseando juntarse con otra pareja para hablar de sexo. Les va el sexo oral: sólo hablan de lo mucho que lo practican y sacan a relucir todas las miserias...
- Ésta no tiene orgasmos, la única vez que creí que llegaba, en realidad, se trataba de un ataque de asma: "Ah, ah, ah...".
Y ella contesta:
- Éste siempre está cansado, lo único que se le pone duro son las cervicales...

Y no olvidemos a la pareja Caroline y Charles Ingalls, los de la Casa de la Pradera: lo hablan todo, pero en especial, hablan mucho con los hijos. Él entra por las noches en la habitación del mayor y le dice:
- Hijo mío, tenemos que hablar. ¿Crees que haber suspendido doce es bueno para tu futuro? Pero no te quiero agobiar... Encima de la mesilla te dejo las cien mil pesetas para eso que no me puedes contar, mañana hablamos y echamos unas canastas, ¿eh?

¿Y quién no conoce a una pareja de sosos? Nadie va a visitarlos.
Nadie quiere salir con ellos y, en el trabajo, la gente comenta: "Qué alegría tiene que haber en esa casa, qué buenos ratos tienen que pasar estos juntos..." Y así es, según consta en el registro, la última vez que se rieron fue en 1.984, con lo de la empanadilla de Martes y Trece.

Una de mis favoritas es la pareja activa: se aburren tanto el uno con el otro que se apuntan a todo. Son socios del Círculo de Lectores y tienen todos los libros de Gala y la colección completa de las obras de J. J. Benítez. Ella es de la asociación de padres, él entrena el equipo de futbito del colegio. Además, son miembros de un sindicato, presidentes de la comunidad, monitores de scouts, ella estudia esperanto, él toca el triángulo en una banda... ¡Lo que sea con tal de no verse!

Voy a terminar con la pareja perfecta: son la envidia de todos, encantadores, maravillosos. Si están juntos, son fantásticos, si están separados, también. Se quieren, pero no se agobian. Los amigos, cuando están en crisis, van a consultares a ellos. Pero un día, por sorpresa, ella confiesa:
- Lo hemos dejado, era insoportable, no lo aguantaba más, nuestro matrimonio hubiese funcionado muy bien si nos hubiéramos muerto hace diez años.

¿Se reconocen en alguna de estas parejas?