domingo, 3 de junio de 2012

La importancia de los churros y el café

Dos leones huyeron de un zoológico.

En la huída cada uno partió con rumbo diferente. Uno fue para el monte y el otro para el centro de la ciudad.
Los buscaron por todos lados y nadie los encontró.
Después de una semana y para sorpresa de todos, volvió el león que había huido al monte. Regresó flaco, famélico y con fiebre. Fue reconducido a la jaula.

Pasaron tres meses y nadie se acordó del león que se había ido al centro de la ciudad hasta que un día el león fue recapturado y llevado al zoo. Estaba gooooordo, sano, desbordante de salud.

Al ponerlos juntos, el león que huyó para al monte le pregunta a su colega:
--¿Cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo y regresas tan bien de salud?. Yo fui al monte y, pese a la época de veda, no hay un solo bicho para comer. Muerto de hambre, decidí entregarme.

El otro león le explicó:

--A mí me pasó todo lo contrario. Estoy en España, me dije, así que voy a un lugar donde difícilmente me busquen y me escondí en los Ministerios. Cada día me manducaba a un funcionario y nadie advertía su ausencia.
--¿Y por qué te pescaron?... ¿Se acabaron los funcionarios?
-- Nada de eso... Los funcionarios públicos nunca se acaban. Sucede que cometí un error gravísimo. Ya había comido a 20 Asesores, 8 Directores, 5 Coordinadores, 22 Secretarias Privadas, 20 Sindicalistas, 15 Jefes de Zona, y nadie notó que habían desaparecido. Pero el día que me comí al Ordenanza que se encarga de servir los churros y el café... se jodió todo!!!

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