lunes, 15 de agosto de 2011

La Seguridad Social

Están Dios y Jesús, asomados al balcón del cielo:

Dios: - Hijo mío, hay que ver cómo está el mundo de mal.

Jesús: - Es cierto Padre, no hay por donde meterle mano.

Dios: - Pues no tengo más remedio que volverte a mandar, a ver si esto tiene arreglo.

Jesús: - Pero Padre, ¿Cómo voy a bajar? En pleno siglo XXI, con lo evolucionado que está todo, Internet, la globalización, etc, etc.

Dios: - No te preocupes, te mandaré como médico de la Seguridad Social, en España.

Total, estando Jesús en la consulta hace pasar al primer enfermo. Por la puerta entra un señor en silla de ruedas.

Jesús: - ¿Qué es lo que le pasa, señor?

Enfermo: - Nada, que tuve un accidente de moto y tengo las piernas rotas.

Jesús: - Está bien, buen hombre, levántese, ande y márchese para casa.

El enfermo se levanta, anda y sale por su pie. Cuando sale por la sala, hacia el pasillo, le preguntan los demás enfermos:

- ¿Qué, cómo es el nuevo médico?

A lo que él contesta: NA, COMO TODOS, NI MA MIRAO...

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